Breve reflexión donde se establece una interesante analogía sobre como se abre el proceso consciente del Ser. Un punto de partida excelente para futuras reflexiones.
Breve reflexión donde se establece una interesante analogía sobre como se abre el proceso consciente del Ser. Un punto de partida excelente para futuras reflexiones.
Según la literatura científica ortodoxa y el sentido común, la conciencia del ser humano, dimana en buena parte del cerebro. Este órgano es el responsable de las funciones superiores y por ende el principal agente de eso que llamamos mente.
Aristóteles distingue tres tipos de alma: vegetativa, sensitiva y racional. La primera hace referencia a las plantas, la segunda a los animales, como por ejemplo a nuestro perro, y la tercera de orden superior a los humanos. Esto funciona como un juego de muñequitas rusas, que van unas dentro de otras. Así el ser humano posee las tres almas, siendo la tercera, la que lo diferencia del resto del reino animal y vegetal.
Existen dos tendencias que para mi alegato consideraré contrapuestas e incluso excluyentes entre sí que pugnan entre nosotros y en nuestro propio interior forjando las cualidades extraordinarias de lo que he dado en llamar Homo Ethos .