En realidad vivimos en el mismo segundo, el que tarda la cabeza reproductora comandada por el procesador en imprimir en pantalla el resultado de las instrucciones de un programa (historia o trama).
En realidad vivimos en el mismo segundo, el que tarda la cabeza reproductora comandada por el procesador en imprimir en pantalla el resultado de las instrucciones de un programa (historia o trama).
Hoy en día existen los llamados MMO, o multijugador masivo en línea. Algunos con millones de jugadores participando de su experiencia de forma simultánea en un mundo detallado, con su física particular y donde es posible transformar el entorno mientras se establecen misiones o metas con otros jugadores.
De entrada, quiero cuestionar la falsa dicotomía entre software y hardware. Aquí se parte de un sesgo naturalista que equipara verdad con materia. Pero aceptar esto, ya niega la posibilidad de que podemos establecer una duda razonable sobre si vivimos en una simulación, ya que, de forma implícita, estamos afirmando nuestra propia realidad material. Esto es una petición de principio.