Función producción: es aquella actividad mediante la cual se transforma una determinada cantidad de materia prima en un bien de consumo general.
Función consumo: es aquella actividad mediante la cual se toma posesión de un bien producido para darle un uso o usos específicos.
Clases de uso: se denomina clases de uso, a aquellas necesidades que atienden los bienes producidos. Y se clasifican en:
- usos biológicos: son aquellos dirigidos a atender la demanda de subsistencia del ser humano. Y son del orden de: alimentación o nutrición, cobijo o vivienda, vestimenta o indumentaria.
- usos biológicos de orden estratégico: son aquellos dirigidos a garantizar la demanda de subsistencia del ser humano. Y son del orden de: transporte o comunicación, fuentes de energía o red eléctrica y servicios públicos (cobertura educativa sanitaria).
- usos no biológicos: son aquellos dirigidos a atender la demanda material o de lujo, del ser humano. En general engloban los excesos en el consumo de bienes de uso biológicos o de orden estratégico. Por ejemplo el uso y disfrute de un vehículo cuyo coste supere en cien veces el valor de un vehículo de consumo medio. O cualquier producto en general, cuyo coste supere cien veces el valor de su producto promedio.
El objetivo de una sociedad con las necesidades cubiertas, da paso a una sociedad que se dedica al Arte, la Filosofía y la Ciencia. Y no a una carrera de productividad ciega (tensión productiva), que no tiene fin, tal y como se distribuyen actualmente los usos que se otorgan a los bienes y servicios producidos.
Una demanda parcialmente insatisfecha garantiza una tensión productiva indefinida.
La no comercialización de excedentes de bienes para uso biológico, permite el consumo de los agentes no productivos, y crea una reserva que elimina o aminora la necesidad temporal de producción.
Sin embargo, la esquilmación o la retención de estas reservas, siguiendo estrategias especulativas, compromete el consumo de agentes no productivos, y crea la necesidad constante de producción o tensión productiva.
Existen dos modelos de mercado: el modelo de mercado de distribución y el modelo de mercado de especulación.
- mercado de distribución: se rige por la premisa de que nadie quedará desabastecido. Por lo tanto el valor final nunca deberá estar por encima de la renta más baja.
- mercado de especulación: se rige por la premisa de colocar el valor final como prioridad sin atender la premisa del abastecimiento absoluto, de forma que según la estrategia a seguir, salga más rentable abastecer únicamente a los más pudientes.
En la actualidad ambas estrategias conviven, o malviven, generando no pocos desequilibrios.
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