SOBRE LA IDOLATRÍA

Antes de hablar de idolatría, habría que aclarar en qué consiste para mí la noción de identidad. 

El concepto de identidad evoca la diferenciación, es decir qué es lo que me hace diferente de otro elemento susceptible de ser identificado. Sin esa diferenciación, que bien podría ser por matices o cuestión de grados, no existiría la posibilidad de identificar o volver aprehensible un sujeto determinado. Esto no niega la existencia de una materia y formas comunes, que son la base del entendimiento, ya que nos convierte a su vez en sujetos de una especie o género, como hermanos de un linaje ancestral.  

Esta humanidad que nos une, se fragmenta no obstante en luchas intestinas debido sobre todo a un exceso o abuso de la diferenciación o el carácter identitario.  Este hecho no es un fenómeno auto-consciente, sino más bien intuitivo, ya que en el tablero de la lucha por la vida, el ser humano se posiciona en grupos que hacen suyo parte del tablero y  enarbolan banderas y patrones culturales heterogéneos. 

Anterior a todo en relación con la noción de identidad, cada uno de nosotros goza a su vez como sujeto, de rasgo individual, un mundo privado que otorga un significado a la noción de vida, o en este caso de vida interior. 

Este mundo privado, virgen e ignoto, que no conoce aún el color o el símbolo que lo debe identificar es lo que vengo en llamar el sujeto material, como un ente en bruto, sin tallar, que aún no se ha acogido a ninguna forma. 

Finalmente entiendo la identidad como la culminación de un proceso, en el cual ese proto-sujeto o ente en bruto, por tallar, se acoge en última instancia a una forma que lo articula, y que lo completa como sujeto con identidad plenamente reconocible. Esto generalmente es un proceso de asimilación colectiva en el que intervienen instituciones clave, como son la familia, el grupo de pares o el credo religioso o político. 

Estas instituciones clave, son claves por la función central que desempeñan. Su naturaleza se nutre de un ideario y unos patrones culturales, pero su verdadera fuerza se cifra en el número de sujetos que actúan bajo su égida, convencidos de la indisoluble comunión de sus identidades. 

Esto nos aproxima a la noción de ídolo. En ella es posible observar una evidente relación de poder en el que el ídolo tiene la última palabra, quedando la acción del sujeto y su identidad marcada o determinada por la voluntad de dicho ídolo. Hay pues una relación de filia, de amor a la vez que de obediencia, en un claro reconocimiento del valor superior atribuible al ídolo en cuestión. 

Este ídolo puede ser una idea, un pensamiento, un ícono, una bandera, un político, una corriente intelectual, una escuela determinada o, al tratarse de una función, de cualquier argumento que uno quiera agregarle, de tal forma que es una práctica de uso común muy extendida, pero rara vez reconocida por los sujetos implicados. 

La idolatría en exceso, provoca enfrentamientos, de hecho la mayoría de las polémicas y los desencuentros aluden a estos marcos de discernimiento algo rígidos que nos marcan los ídolos y fuera de los cuales nos sentimos desubicados, como carentes de identidad, ésto de hecho es una  situación que atemoriza bastante y que se trata de evitar, siendo el miedo a la reacción sancionadora de la comunidad idólatra un gran potenciador de la adopción pasiva de las prerrogativas de dicha comunidad. 

Esto suele ser una función aprendida, pre-consciente que se manifiesta en nuestras preferencias sin saber muy bien explicar porqué. Así, me identifico con (por ejemplo) un país o estado, o región o territorio, porque es dónde nací, me crié, di mis primeros pasos, adopté mi idiolecto, desarrollé mi forma de pensar y de relación con el mundo. Y como eso casi todo lo que conforma mi universo simbólico. Claro que el problema, es que si nos damos cuenta, debemos de tener cuidado sobre el peso de determinadas representaciones, que en el caso de ser excesivas pueden llegar a rasgar el delicado velo de la realidad, arrastrandonos,  al fanatismo y la superstición. O en el peor de los casos dar nuestra preciada existencia a cambio del sostenimiento de un ídolo, circunstancia grave y muy común por desgracia, a lo largo de la historia de la humanidad.

De hecho, si todos pudiéramos en algún momento, no solo poder identificar nuestros ídolos, sino poder abdicar de ellos, aplicando cierto criterio crítico, entonces el dominio sobre nosotros mismos sería lo más próximo a una libertad. Libertad y paz compartidas con nuestros hermanos de linaje. 

Debemos adoptar pues la identificación con el ídolo con la sabiduría adecuada que nos dice que debe ser una relación reversible y cuestionable según las circunstancias. Esto sería similar a la posibilidad de poder romper un contrato en base a cláusulas que determinan lo insano por incumplimiento de cierto control de calidad, siempre a tenor de las consecuencias finales. Si no podemos hacer esto, ello implica o pone de manifiesto el nivel de adherencia, por así decirlo, con el que el sujeto se ve fijado a sus ídolos como eje inamovible que por lo tanto lo vuelven un ser excesivamente dependiente.

Loading

Artículo relacionado:

AUTOR

Hola, soy el fundador de FILOAPUNTES. Este sitio esta dedicado a publicar parte de mi producción intelectual así como los apuntes y esquemas realizados para las asignaturas del grado de filosofía.

POST RECIENTES

  • All Post
  • FILOSOFÍA ACADÉMICA
  • FILOSOFÍA DE LA BIOLOGÍA
  • FORMATO
  • MISCELANIA
  • TEMÁTICA
    •   Back
    • CITAS
    • RELATO CORTO
    • ARTÍCULO DE OPINIÓN
    •   Back
    • LITERATURA
    • SALUD MENTAL
    • FILOSOFÍA
    • POLÍTICA
    • ECONOMÍA
    • BIOLOGÍA
    • AMOR
    • MISTERIO
    • CIENCIA FICCIÓN
    • LÓGICA
    • PSICOLOGÍA
    • HERMENÉUTICA
    • FILOSOFÍA MORAL Y POLÍTICA
    • TEORÍA DEL CONOCIMIENTO
    • FILOSOFÍA DE LA ECONOMÍA
    • FILOSOFÍA DE LA LÓGICA
    • FILOSOFÍA DE LA MENTE
    • FILOSOFÍA FICCIÓN
    •   Back
    • HERMENÉUTICA
    • FILOSOFÍA MORAL Y POLÍTICA
    • TEORÍA DEL CONOCIMIENTO
    • FILOSOFÍA DE LA ECONOMÍA
    • FILOSOFÍA DE LA LÓGICA
    • FILOSOFÍA DE LA MENTE
    • FILOSOFÍA FICCIÓN

ETIQUETAS

Edit Template

© 2023 filoapuntes.com | imágenes de Pixabay