El otro día publiqué un breve ensayo o pieza sobre la comunicación celular y su más que probable incidencia en la aparición del cáncer y en su posible curación. Todo en un tono especulativo y con escasas referencias, tan solo mi intuición y mi lógica basada en mis conocimientos sobre comunicaciones en redes informáticas y lenguajes de programación.
En él, exponía la noción de ERROR en la comunicación entre emisor y receptor químicos, en un contexto celular e intercelular. Para más información pincha aquí.
El caso es que, por estos azares de la vida, encontré un libro de divulgación sobre comunicación celular que explicaba en parte y de forma general las interacciones y los procesos implicados en el organismo, ahondando en la importancia del sistema endocrino u hormonal y el sistema neurotransmisor. El libro, titulado: HORMONAS. Mensajeros químicos y comunicación celular; contiene numerosas claves que me han permitido reflexionar hasta generar una visión nueva y sugerente acerca de como entender el cuerpo humano y sus funciones orgánicas.
El cáncer, escribía en el anterior ensayo, podía deberse a un error en el “mensaje” en lo referente al crecimiento sostenido de una célula “blanco” esto es, la encargada de recibir el mensaje o instrucción, provocando un proceso tumoral. El motivo del error en el mensaje podía deberse a causas muy distintas. El hecho relevante, es que, si conociéramos el lenguaje celular y la instrucción concreta, podríamos reescribir y reenviar un mensaje apropiado con la instrucción sanadora que restableciera los parámetros normales de funcionamiento de la célula blanco.
En el libro que he citado anteriormente, cuyo enlace podéis encontrar al final del presente escrito, se hace referencia a distintos “mensajeros” químicos. Me llama especialmente la atención que se hable de la insulina, en tal caso, un error en el “código”, en la sintaxis, puede modificar la semántica y provocar alteraciones indeseadas. Estos desequilibrios podrían ser la clave para erradicar la diabetes. También he buscado por mi cuenta problemas, en la comunicación por causa de fallos en los neurotransmisores, otros mensajeros, cuyos errores de transcripción, pueden motivar de nuevo alteraciones, esta vez de las funciones cerebrales, algo que podría explicar diversas patologías mentales, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Si bien, existen los factores ambientales o el entorno como influencias reconocidas, es poco común el hecho de detectar un error en la comunicación intercelular como causa primaria de dichas enfermedades.
Cáncer, diabetes o esquizofrenia, podrían tener un origen común. Un error de transcripción en el mensaje(s) o en la comunicación intercelular, en sus diversos tipos, que obligarían a buscar un tratamiento basado en un conocimiento del “alfabeto” y las reglas de codificación del “lenguaje” intercelular, que permitiera revertir y por tanto erradicar completamente estas patologías u otras atribuibles a las mismas causas.
Libro recomendado: Hormonas. Mensajeros químicos y comunicación celular. De Jesús Adolfo García Sáinz. Editado por Fondo de Cultura Económica.