Después de mucho meditar acerca de una inquietud filosófica, he de admitir mis limitaciones de cara a resolver o siquiera a entender adecuadamente, el cúmulo de problemas que de ella creo que se derivan.
Y es que partimos de una tradición esencialmente materialista, apoyada por el sentido común y ratificada por la labor rigurosa y probada de la ciencia en múltiples ámbitos.
Por tanto, no exagero cuando me veo como un noble hidalgo de La Mancha, invocando a su musa, y clavando mi mirada en esos enormes molinos de viento, que tal vez por un error en mi planteamiento sean justamente eso, y no aquello que mi tesis parece señalar.
Por ello, quisiera compartir el núcleo de mi tesis, aún a riesgo de abrazar el ridículo. Pero al menos, con la certeza de saber si ando yo en lo cierto o el resultado de mis deliberaciones no es más que una mala jugada de mi mente, tan prolífica como inestable.
El planteamiento lo resumo, solicitando a usted querido filósofo o mente inquieta, que divida el tiempo en milésimas de segundo, por ejemplo. Congele cada fracción, ya que en cada una señalaremos la existencia independiente del universo extenso. Con lo que tendríamos, tantos universos extensos, con su configuración determinada correspondiente a su fracción. Esto es, según su posición en la escala temporal propuesta.
La conclusión es que afirmar que existen tantos universos extensos como configuraciones particulares en fracciones de tiempo distintas, parece una locura. Pero, y he aquí la cuestión, si postulamos que sólo existe nuestra fracción o milésima de segundo actual, y el universo correspondiente, estaríamos negando por lógica la existencia de todos esos universos extensos que no concurren en dicho instante. De ahí la paradoja.
No quiero decir que esta cuestión me quite el sueño, pero sí que conmueve dentro de mí ciertas creencias, en las que encontraba cierto grado de certeza. Por ello, amigo filósofo, creo razonable y necesario, exponerla al juicio de usted, para que se sancione mi pensamiento y yo encuentre el alivio de ver este asunto zanjado.